Por un Cuarto de Pollo (parte II)

13:25 by Pike

(Realice varias correcciones a la Parte I, recomiendo leer la Parte I y II de un tirón)

Tuve que dormir a sobresaltos, mis parpados parecían horadados, chisporroteos de luz no dejaban navegue mar adentro. Varado frente a una costa de incertidumbre el agua de las pesadillas comenzó a enroscarse en mi imaginación. Una mano gélida me tomo por la espalda y elevo por sobre mis heces, levitaba, finalmente liberado.

―¡Barrio de porquería! ―gruñí.

Y mis cabellos se fueron para atrás como si estuviera frente a un ventilador. Delante mió un precipicio, una cadena de montañas de hielo se extendía inabarcable, infinita, y de pie, al borde de un peñasco, cada palabra que vomitaba, volvía sobre mi convertida en manotazos de viento. Cerré los ojos. El fango negro mezcla de barro con aceite cubriendo la panza de las calles. Los puestos de venta enclenques, toldos de plástico extendidos sobre largos y angostos pasillos divididos por casetas. El bullicio de las ratas trabuscando en los enormes contenedores de basura atiborrados de desechos orgánicos. Telarañas de cables colgando de poste en poste. Nubecillas de moscas rodeando las cajas de tomate podrido. Todo ello danzaba frente a mí como un carrusel mortificante.

Hasta que apareció Mirna y su boca garabateada con lápiz labial, franjas de purpurina rodeando sus ojos de marsupial, el mentón anguloso y me pareció bella. Nos dimos un beso honesto capaz de obviar la furtividad del encuentro. Mi cuerpo junto fuerzas en un punto y se levanto mi hombría desperezándose como un oso hambriento que termina de invernar. Mirna se inclino y escuche el graznido de su boca intentando engullir mi gruesa verga enhiesta. Su cabeza era como un pistón que iba y venia. Y con cada arremetida, algo, un soplo de mi vida en forma de secreción se iba con ella. Intente apartarla, la sujete de los cabellos y tironee hacia los costados con mis endebles brazos, pero Mirna no cedía y mas bien su boca como ventosa quedo con mi verga dentro por completo y continuo bombeando, como si mi corazón pudiera palpitar lo suficiente para contrarrestar tal grado de excitación. La maldije por hija-de-putisima. Me arroje con los brazos extendidos hacia atrás y un torbellino de pepitas de sal escaparon de mis venas rumbo a mi verga, explote en un instante de sopor. El techo daba vueltas, giraba como una hélice. Mirna se aparto y pudorosa mostró sus dientes chuecos rebalsando una viscosidad burbujeante y blanquecina…. lívido por la vergüenza le di una bofetada esparciendo a lo lejos el contenido pecaminoso de su boca...

Abrí los ojos de un impulso y supe que estaba debilitado por la fiebre, turbado, con la lengua seca. Amanecía por fin. Aun resollaba como un asmático. Quise levantarme pero Mirna, sintiendo mis lentos movimientos, me detuvo.

―Tengo sed ―dije.

Fin

Viernes, 1 de Mayo.

5 Comentarios, insultos, amenazas

5 comentarios:

Omar dijo... @ 2 de mayo de 2009, 8:46

Kitito, parece que tu ausencia en tu circulo de amistades se esta debiendo a que te has convertido en un "hombre topo" ... de otra manera no podrías contarnos esas experiencias.

Curucusí Ocurrente dijo... @ 9 de mayo de 2009, 21:38

jajaja
excelente
a pesar de que no conozco el nivel de alcohol en la sangre del susodicho para entonces, me suena a noche dificil tras una fatídica tarde de sábado en el rincón vallegrandino que se salió de las manos..jaja
buej, divagando al amanecer
saludos
buen blog

Asesino De Leyendas dijo... @ 13 de mayo de 2009, 12:25

Y bueno... interesante texto...

Saludos

Asesino De Leyendas dijo... @ 18 de mayo de 2009, 8:18

Recién leí "Un viernes no tan santo", interesante texto, me sacó un par de carcajadas, buena historia, pero hubiera sido un mejor final.

Un abrazo

David dijo... @ 1 de marzo de 2014, 10:37

Para mi es un placer poder leer textos diversos y disfrutar mucho de ellos. Es por eso que cuando tengo la oportunidad de obtener promociones en pasajes y viajo a otro país, siempre trato de conseguir la posibilidad de leer a importantes autores del lugar

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